Recomendaciones para Padres y Cuidadores

La tecnología ofrece oportunidades extraordinarias para nuestra juventud, pero navegar por el mundo digital es una tarea compleja que los niños no pueden manejar solos. Los pediatras y profesionales médicos recomiendan que los niños de 0 a 6 años no tengan acceso a pantallas, ya que no existe un tiempo seguro. Como excepción, pueden usarlas brevemente bajo la supervisión de un adulto para objetivos concretos, como contar un cuento o cantar una canción.

 

Para los niños de 7 a 12 años, se recomienda un tiempo de pantalla inferior a una hora diaria, incluyendo el tiempo escolar y los deberes. Es fundamental limitar el uso de dispositivos con acceso a internet y priorizar factores protectores como el deporte, el contacto social cara a cara y un estilo de vida saludable. En caso de utilizar dispositivos, deben ser fijos y evitar su uso en el baño y el dormitorio, siempre bajo supervisión adulta y con límites claros en tiempo y contenido.

 

Para adolescentes de 13 a 16 años, se recomienda no superar las dos horas diarias de pantalla, incluyendo el tiempo escolar y los deberes. Si se permite el uso de dispositivos, se aconseja instalar herramientas de control parental y priorizar teléfonos sin acceso a internet. Además, se recomienda retrasar la edad del primer teléfono inteligente con conexión a internet.

 

Las siguientes recomendaciones y principales señales de alarma ofrecen orientación clara y práctica para que padres y cuidadores ayuden a los jóvenes a moverse con seguridad en los espacios digitales y a desarrollar hábitos tecnológicos saludables.

Principales señales de alarma

  1. Privarse del sueño (<5 horas) para estar conectado a la red, a la que se dedica unos tiempos de conexión anormalmente altos.
  2. Descuidar otras actividades importantes, como contacto con la familia, las relaciones sociales, el estudio o el cuidado de la salud.
  3. Recibir quejas en relación al uso de la red de alguien cercado, como los padres o los hermanos.
  4. Pensar en a red constantemente, incluso cuando no se está conectado a ella y sentirse irritado excesivamente cuando la conexión falla o resulta muy lenta.
  5. Intentar limitar el tiempo de conexión, pero sin conseguirlo, y perder la noción del tiempo.
  6. Mentir sobre el tiempo real que se está conectado o jugando a un videojuego.
  7. Aislarse socialmente, mostrarse irritable y bajar el rendimiento en los estudios.
  8. Sentir una euforia y activación anómalas cuando se está delante del ordenador.

Recomendaciones para padres y cuidadores

  1. Establecer zonas y horarios sin dispositivos

    Define espacios y momentos libres de pantallas, como dormitorios y comidas, para mejorar el descanso, la conexión familiar y la capacidad de estar presentes sin distracciones digitales.

  2. Usar controles parentales de forma efectiva

    Configura filtros de contenido, privacidad y límites de tiempo en los dispositivos de tus hijos. Revísalos y ajusta conforme crecen y adquieren mayor responsabilidad en su uso.

  3. Practicar el acompañamiento digital

    Participa en las actividades digitales de tus hijos para conocer sus intereses y guiarlos en tiempo real. Ver y jugar juntos fomenta conversaciones sobre contenido, seguridad y ciudadanía digital.

  4. Establecer consecuencias claras

    Define reglas y aplica consecuencias específicas cuando se sobrepasen los límites digitales. Asegúrate de que sean proporcionales y enfocadas en el aprendizaje, no en el castigo.

  5. Enseñar protección de la privacidad Ayuda a tu hijo a proteger su información personal, crear contraseñas seguras, identificar estafas y entender que lo compartido en línea puede volverse permanente.

  6. Desarrollar resiliencia digital

    Enséñale a afrontar ciberacoso, contenido inapropiado y presión social. Muéstrale cuándo bloquear, reportar o retirarse de interacciones negativas y cuándo acudir a un adulto.

  7. Crear un acuerdo familiar sobre tecnología

    Elabora un contrato escrito con normas claras sobre el uso de dispositivos y la seguridad digital. Revísalo y ajústalo conforme los niños crecen y la tecnología evoluciona.

  8. Equilibrar lo digital y lo offline

    Asegúrate de que tu hijo combine el uso de pantallas con actividad física, interacciones sociales cara a cara y actividades creativas sin tecnología. Da el ejemplo con tu propio comportamiento.

  9. Coordinar políticas con otros padres

    Trabaja con otros padres para establecer normas coherentes sobre el uso de la tecnología, garantizando consistencia en diferentes entornos y grupos de amigos.

  10. Retrasar el uso personal de dispositivos

    Postergar el acceso a teléfonos y tabletas personales hasta al menos los 16 años promueve una adopción gradual y responsable de la tecnología.

  11. Fomentar el deporte y las actividades al aire libre

    Incentiva la participación en deportes y juegos al aire libre para fomentar hábitos saludables y reducir la dependencia de las pantallas.

  12. Hablar sobre los riesgos digitales

    Explora junto a tu hijo casos reales de adolescentes que han enfrentado situaciones de riesgo en el entorno digital. Usa estos ejemplos para promover la toma de decisiones responsables.

Crea tu plan familiar de uso digital responsable
(Asociación Española de Pediatría)

Pornografía: Claves de prevención

  1. Dar ejemplo. Los profesionales indican que establecer una norma es mucho más eficaz cuando también se predica con el ejemplo. Es imprescindible no utilizar un lenguaje sexualizado si no quieres que tu hijo lo haga.
  2. Observar los hábitos de tu hijo. Para evitar exposiciones no deseadas a pornografía es muy importante saber a qué dispositivos acceden los hijos y qué uso hacen de ciertos canales.
  3. Usar controles parentales en todos los dispositivos con acceso a internet. También esta medida ayuda a evitar exposiciones innecesarias.
  4. Regular la cantidad de tiempo que pasan los más jóvenes en internet. Otra medida útil también puede ser que solo haya acceso a internet cuando haya adultos en casa.
  5. Ubicar los dispositivos con acceso a internet en zonas comunes de la casa. Así se puede evitar el consumo de pornografía de forma anónima.
  6. Establecer normas de uso de dispositivos. Lo cierto es que poner límites ayuda no sólo a reducir el riesgo de exposición a la pornografía, sino que puede facilitar un uso adecuado de los soportes digitales, evitando los riesgos asociados al uso de internet, videojuegos y redes sociales.